ANGEL

Hola a tod@s

Voy a ir subiendo trabajos. Unos ya estan en la red.
Otros los subiré, y habrá nuevos e inéditos.

Espero le sirva a alguien.


Saludos, Ángel

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Entradas populares

Instalar puerta corredera empotrada en obra.




Hola a tod@s.
 En esta ocasión les muestro la forma en que iniciamos el montaje de una puerta corredera empotrada en obra.
Primeramente decidir el sitio adecuado para instalarla. Ocupara el doble que una puerta normal en el sentido de colocación en tabique, es decir la hoja más otra que quedará oculta haciendo de tabique.
Hay varios modelos en el mercado. Unos son metálicos, otros incluso de madera, y siempre los que se hicieron durante mucho tiempo, el doble tabique a base de ladrillos.
El kit que tenemos que colocar consta de una caja rectangular de chapa, con una abertura por uno de los lados. Las hojas traen una malla metálica de forma que la mezcla o mortero agarre y no se descuelgue. De la parte superior sale una guía para las ruedas, sobre las que se deslizará la hoja de la puerta. También un premarco  que se unirá  desde el final de la guía y hará un hueco igual a la hoja de la puerta. Para poder montarla, tiene unos tornillos de sujeción, unos largueros que impiden que el premarco se cierre. Una vez montado, por los costados tiene unas garras para anclarlos en la obra.
Ya con el conjunto montado lo nivelamos, distribuimos las distancias para su centrado, y colocación. Y con unos puntos de yeso rápido sobre las garras la fijamos. Rematamos tabiquería por los lados y por la parte superior poniéndole unas gavillas de hierro. Posteriormente la terminamos de fijar con mortero, luego enfoscamos sobre la malla y dejamos que la mezcla agarre y haga cuerpo. Ya con el mortero fijo,  podremos dar la terminación que queramos, bien alicatando, o enluciendo con perlita, yeso o mortero fino.
Una vez terminada la obra, ya toca colocar la hoja de la puerta.
Colocamos los accesorios de las guías, ruedas,  tornillos de nivel, topes, tirador, enganches,… es decir que la puerta quedará colgada sobre unas ruedas deslizantes.
Y para terminar, el marco y los tapajuntas.
Espero sirva a alguien
Saludos, Ángel









Les dejo el video de todo el montaje




Cómo reformar una reja de una ventana

Hola a todos.
Les muestro la forma en que modifiqué una reja de una ventana.
Tenía una reja con las garras en escuadra de 120x100. Con una serie de adornos por la parte superior, en este caso sobraban.
Estaba en un rincón desde hace tiempo, esperando ser usada.
Llego el momento preciso, y  decidí transformarla para poder empotrarla en el hueco de una ventana.
 Lo primero medir hueco, después calcular medidas para que la reja quedara centrada. Se me quedaba corta.
La solución era cortar las garras en escuadra, utilizar los trozos y empalmarlos a los lados de forma que 100 se convirtieron en 120.
Con un radial, el grupo de soldar, muchas ganas de reciclar, de enredar y hacer cosas modificando una original conseguí reformarla. Una vez cortada, soldada, y repasada con la amoladora, una mano de lija para quitar la pintura  vieja, el óxido,… Para posteriormente darle una mano de pintura especial para óxido.
Y después a colocarla en su nueva ubicación.
Saludos, Ángel




























Horno de leña Zamorano





HORNO ZAMORANO 2005
Escrito 16/06/09 y más
Esta historia esta dedicada a mi familia por el aguante que han tenido en todo el proceso de la construcción.
Este es el horno horno Zamorano como yo le llamo. Ya han pasado más de cinco años. Aquí se ve terminado y ha contribuido la familia en hacerlo o en ayudar. No tenía conexión a Internet, (hoy hay mucha información). La historia hasta llegar a él es la que sigue:
Hace muchos años, siendo yo un niño me acuerdo de cómo mi madre hacia el pan en un horno de leña en el pueblo donde yo nací, … (Zamora), por eso yo le he puesto el nombre de “horno ZAMORANO”. Allí cada casa tenía su horno pues el pan se hacia artesano. Recuerdo que el nuestro estaba en la cocina, que tenía una boca de unos 40 x 40, era un bóveda grande como un iglú, por dentro estaba hecha de ladrillos de barro. El suelo también era de ladrillos. Era artesano totalmente. Encima de la puerta había una chimenea que hacía un cuadrado y colgaba del techo, ocupaba 3/4 partes de la cocina, pues la lumbre estaba en el centro, no como generalmente que esta en un lateral….
Hace ya mucho tiempo que no he vuelto a ver hacer nada en el pueblo con los hornos. Un día estando con mi mujer en nuestra parcela, y después de comentar muchas veces los recuerdos de mi pueblo con relación al horno le comente de hacer o comprar un horno. La verdad que pensaba sólo hacerlo como adorno, como algo que posiblemente no funcionaria o no se le daría utilidad. Puesto que aquí todo es a base de gastar dinero, que las cosas cuestan mucho, y que era un capricho decidí no invertir mucho en el proyecto. Mi mujer a veces dice que estoy loco, que la hago demasiado caso a los hornos y me olvido de otras cosas, pero es una relación muy grata todo lo que rodea al horno, calidad de vida, reuniones familiares, satisfacción personal, etc.

Me pico la curiosidad de un compañero de trabajo que dijo que se había comprado un horno prefabricado y que hacía pizzas, asado de cordero, etc. Fui a verlo y lo tenía empotrado en obra, en un rincón del jardín. Era pequeño de 80 x 80, pero según el, suficiente. Me dijo donde lo había comprado y fui allí para verlo, costaba sobre cien mil pesetas y el vendedor dijo que estaba hecho de ladrillos refractarios. Me comento que se podía traer uno mucho mejor que hacían con barro de Pereruela (Zamora), el mejor barro para hornos y material de cazuelas, etc. y que era mucho mejor que el que me enseño, (además mira por dónde, de mi tierra).

Le hice una fotografía mental y me dije, “esto tengo que hacerlo yo”. Quiero decir que estoy narrando algo con fecha anterior al 2005, todavía no estábamos conectados a Internet, (los niños estaban estudiando y no quería que se picaran con el ordenador), hoy en día hay mucha información sobre hornos, yo lo realice sólo con los recuerdos del horno de mi madre, con ver el del compañero y ver el del vendedor. Bueno pues como yo quería hacer una prueba y no me quería gastar mucho dinero, también porque posiblemente no funcionara, entonces lo hice gastando lo menos posible.
Me gusta reciclar materiales, y utilice bastante material de reciclaje. Primeramente del cuadrado de una báscula industrial vieja, la desarme, le quite la base y con el armazón hice una plataforma de 90 x 90. Cada ladrillo refractario costaba sobre 28 pesetas, si los ponía tumbados la suma era considerable y el peso excesivo, si los ponía verticales la cantidad era bastante inferior, quiero recordar que no estaba muy seguro del resultado. Otra cosa que quería es que pudiera llevarlo de un sitio a otro, por eso no debía ponerle mucho peso, pues a pesar de esto pesa un montón de kilos. Bueno pues en las patas de una mesa de hierro coloque un palet, y encima el armazón de la báscula con los ladrillos haciendo la base, la rellene de mortero refractario. Cada saco valía sobre tres mil pesetas, una vez seca la base empecé a poner en circulo los ladrillos, pero en vertical. Deje una zona abierta para la futura puerta. Hice la primera fila, los asegure con mortero refractario. Después puse un cubo grande dentro, más pequeño que el diámetro de la primera fila, tuve que ir recortando uno a uno los ladrillos para hacerlos coincidir y que se fuera cerrando la cúpula. Una vez cortados y acoplados los recibí con mortero refractario, la boca de la puerta la fui haciendo a la vez con ladrillos colocándolos formando un medio arco. Ya la cosa iba pintando bien, se le iba viendo la forma. Encima del cubo grande puse uno mas chico, hice que los ladrillos fueran cerrando cada vez más. La cantidad de ladrillos iba disminuyendo, pero las piezas a acoplar eran más complicadas y había que ajustarlas más. Cuando estaban echas y colocadas las recibí con mortero refractario. Después hice la chimenea central. Bien,… puesto que todo era a base de reciclado, de un recipiente de carbónico de refresco, cortándole la boca y el asiento quedo un trozo de tubo de unos treinta centímetros y de un diámetro de 12 cm., la pared del tubo es considerable, casi cuatro mm. Le hice un cuadrado doble por abajo con unas pletinas, de forma que quedará una guía para poder meter un trozo de chapa que sería movible para hacer de cierre. La última fila de ladrillos estaba bastante inclinada, seis ladrillos enteros y en el centro de ellos se apoyaba la chimenea. Hice las piezas restantes de los ladrillos y lo recibí todo con mortero refractario. La estructura ya estaba echa, parecía un iglú, sólo quedaba la puerta. De un trozo de chapa de una arqueta hice la puerta, con un trozo hierro galvanizado, de cuatro Mm. de grosor y haciendo la forma de la boca le soldé las bisagras por la parte inferior, con un trozo de gavilla del seis y con el resto de un trozo de madera torneada hice el tirador de la puerta. Le hice un agujero en el techo, encima de la puerta para meter un termómetro con el cual controlaría la temperatura. Bueno pues ya estaba echo lo más complicado, ahora sólo le añadí mas capas de mortero refractario y lo deje secando varios días. La impaciencia era grande esperando el día que iba a estrenarlo y que mejor estreno que un cochinillo (me encanta). Hice algunas pruebas de encendido sin alcanzar mucha temperatura, sólo como prueba. Sinceramente.. Al que le guste enredar con herramientas e innovar esto de acoplar los ladrillos es un reto que a mí me ha llenado de satisfacción. Hoy lo volvería a hacer con el mismo sistema y le pondría alrededor de los ladrillos verticales otra fila pero tumbados… más grande, con más cosas… todo se verá. La terminación que queda por dentro es muy agradable de ver y eso me gusta....

Llego el gran día, el cochinillo pesaba sobre unos cinco Kg. Mi mujer lo aliño con manteca, unas ramas de laurel, etc. Bueno, el horno estaba listo, era para verlo: encima de unas patas de una mesa, los materiales de reciclaje, los ladrillos los mínimos, el mortero lo justo, el cochinillo esperando, pues a ver si es capaz de asar al animalito. Comienzo a meter ramas secas, un trozo de papel y adelante, ya esta encendido y la temperatura empezó a subir hasta los 350 º C según el termómetro, ¡¡esto funciona!! Por lo menos temperatura coge El fuego fue bajando y la temperatura se quedo sobre 250º C. Cuando se hicieron las brasas las aparte hacia los laterales, metí una parrilla dentro y encima la fuente con el cochinillo, le metí brasas debajo y en cuestión de una hora y media mas o menos larga, el cochinillo estaba dorado, con el hambre y las ganas que teníamos al poco estaba en la mesa donde empezamos a dar buena cuenta de el. Estaba para chuparse los dedos. Quiero constatar que era el primero y le falto el punto del asador profesional, y se peco del punto del asador novato.
Ya puedo decir que lo estoy disfrutando, a pesar de que no hacemos todavía muchas recetas, los fines de semana lo enciendo y entre otras hacemos: pan, empanadas, choriZpan alitas, costilla, pimientos, algún cochinillo de vez en cuando, etc. también lo utilizo de barbacoa pues con las brasas en el suelo meto una parrilla con panceta, chorizos, etc. lo que si puedo decir que todo esta “para chuparse los dedos”.

El horno (sólo), en materiales salió por unas veinte mil pesetas, además del material reciclado, con bastante mano de obra, con mucha ilusión y con mucho cariño. La leña que consume es poca, ahora si, tiene que ser buena para que la comida no coja sabores raros. El sitio dónde se coloco al principio fue provisional.

Posteriormente construimos una especie de cocina campera. En una pared hicimos un agujero (justo el tamaño de la boca del horno), se hizo una base por el exterior y allí volvimos a colocarlo, dejando una separación entre la pared y la boca del horno de forma que el horno quedara fuera, por dentro se viera sólo el frontal y luego le hice una chimenea de obra por la que circulaba todo el humo que saliese por la boca. Le hice un cierre de obra alrededor, le puse papel de aluminio en cantidad forrándole, además de varios pliegues de amianto de varios hornos de reciclaje. Luego le eche mezcla y el hueco que faltaba lo rellene con varios sacos de arlita y encima tierra, el resultado es fantástico: la temperatura sube muy rápida, el humo no entra dentro de la cocina campera, y con el tiro regulo la temperatura. Los asados salen muy bien y se consigue con un buen tacto y el termómetro lo que se quiera asar. Con relación al cerco que hice para el frontal es de ladrillos macizos que hacen un arco similar a la puerta. En la construcción hemos contribuido toda la familia y en las recetas mi mujer que es la especialista.

Aunque que este horno es artesano y único, hoy viendo los que se hacen en Internet y con lo que he aprendido lo mejoraría, pero no mucho y caso de hacer otro algún día de este modelo haría alguna “reformilla”.

Como todo fue de prueba, para gastar lo menos posible y pensando que no iba a funcionar (pero ¡vaya que si funcionó y sigue funcionando!), y para no volver a hacer otro similar ni modificar este, entonces en el año 2007 decidí hacer otro modelo de horno, sería más práctico, más económico y su funcionamiento seria mas sencillo y con mas prestaciones. Eso será otra historia de construcción de hornos donde construimos el horno “SISALE “.
Sin querer presumir de esta obra me siento muy orgulloso de haberla realizado, sobretodo pensar que esto es motivo por el cuál uno disfruta con su familia y hace de lo mas normal una forma para tener mas calidad de vida, en la que no se necesita de grandes lujos sino de pequeñas y sencillas cosas que hacen a uno grande. Además que es único, no he visto ninguno igual todavía.

Espero que les guste y que no les haya aburrido con mi historia.

Saludos a todos

Nos veremos cuando suba el proceso del horno Sisale

Ángel

Quesada, en horno de leña Sisale

Hola a todos.

Hoy hemos realizado una nueva receta en nuestro horno Sisale.
Quesada
Los ingredientes:
75 grs de mantequilla, derretida
150 grs de azúcar
120 de harina
3 Huevos
2 yogures naturales
200 ml de leche entera
200 ml de nata líquida
Ralladura de limón
Una cucharadita de canela

 Se bate todo en un bol, y se mete en  el horno a 180ºC entre 30-40 minutos. En nuestro Horno Sisale, (tomo la referencia de 200-210ºC)
Una vez pasados los 30  minutos miramos y comprobamos con una aguja, Si esta sale seca, podemos darle un poco más de tiempo para dorarlo un poco más, ya al gusto.
Dejar enfriar, consumir frio, y meter en nevera para conservar.
Espero les guste.
Tiene seis recetas de quesada más,  alguna la haré para ver la diferencia entre ellas,…y seguro que hay muchas más.













Por si quieren ver el video...






Pastel de arroz, hecho en horno de leña Sisale

Hola a  tod@s.
Les muestro una receta fácil de hacer que me ha enseñado mi media naranja.








 Pastel de arroz

Ingredientes:

- 1 litro de leche entera
- 6 huevos
- 250 grs de mantequilla derretida
- 250 grs de azúcar
- 250 grs de harina

Un molde que sea el doble de la mezcla. Para poder meter en horno.

Elaboración:

Se baten los huevos en un bol, se van mezclando uno a uno los ingredientes y batiendo a la vez. Se le da a un molde un poco de mantequilla por toda la superficie, se espolvorea un poco de harina por todo. Una vez hecho esto se echa todo en el molde y se mete en el horno.
En nuestro horno Sisale lo ponemos a una temperatura de 200º- 210º  y un tiempo entre 30-45 minutos
A los 30 minutos se saca y se le echa un vistazo. Se pincha con una aguja y se observa cómo esta. Si sale limpia es que esta listo, sino, se le deja unos minutos más. Tiene que quedar un color dorado y tostado


Se deja enfriar, y se mete en la nevera.

Y a degustar esta sencilla y rica receta

Saludos, Ángel

Elaboración de aceite artesana. La Fábrica de aceite más pequeña del mundo.Manolo el Sereno.



Hola a tod@s
Nuevamente nos dirigimos a Frailes.
El camino ya varias veces realizado cada vez lo conocemos mejor, empezamos temprano el recorrido desde Málaga para llegar con tiempo para poder elaborar el aceite artesano.
Don Manuel con su paciencia, su sabiduría, y sus deseos de enseñar todo lo referente a su maquinaria, su fabriquilla, y toda la elaboración de su saludable oro líquido nos espera como otras veces. Ya tiene unas cajas recogidas de aceitunas picual. Los olivos los tiene a la vista de su casa, en la otra ladera.
Ya con su bata blanca, cual médico listo para operar, pero no sin sus guantes con los que protegerá sus manos.
No escatima en hablar. No para. A cada pregunta una respuesta con la explicación sobre el tema que conoce perfectamente. Lo de veces que habrá repetido a amigos, a mayores, a niños, a grandes, la casa nunca esta vacía.
La vez anterior nos explicó todo, y no se ha desviado ni un ápice de la realidad. Es curioso, que sin aceitunas, con sus palabras, con sus manos, con sus explicaciones consiguió que todos pudiéramos ver la elaboración del aceite sin aceitunas, yo por lo menos, fui capaz de lograrlo.
Me apasiona la transformación de un algo en otro mediante un proceso natural y con tanta tradición milenaria, sólo ha cambiado la forma, la maquinaria, el objeto que lo transforma.
Ya puestos en faena la caja se fue vaciando poco a poco, una a una no quedo ni una aceituna. Todas entraron por la tolva, saliendo hechas mil pedazos trituradas por la suma de la imaginación de un hombre que consiguió juntando piezas de reciclaje, la mejor fábrica de elaboración de aceite casera. Y ya han pasado un montón de años, y muchas más aceitunas por el mismo proceso.
Han ido apilándose todas rotas en pedazos en una masa pastosa con cierto color tirando a marrón morado, Si uno observa de cerca y mira muy fijamente, aparece entre la mezcla alguna estrellita brillante que relucen , es una simple gotita de aceite que empieza a separarse y a surgir de entre todo el amasijo.
No para de dar vueltas la batidora, otra pieza según el no menos importante, una hora estará bailando por lo menos al ritmo de la música tocada por la orquesta de un motor de lavadora, un piñón de un embrague de un Citroën, una correa, un tornillo sin fin y unas aspas retorcidas que bailan alrededor de un bidón de cerveza cortado por arriba. La música no para, y a la ve un cazo entra de vez en cuando, carga sin equivocación a la misma medida, la misma cantidad, no hay error.
No hay agua hirviendo, no hay calor, no hay nada para separarla. Todo es natural, por si sola tendrá que salir a flote. Sólo la ayuda de El Sereno hará el milagro.
Con unos capachos fabricados también por él. Me ha explicado cómo, pero será una de tantas otras cosas que lo hacen grande. El ver el artilugio, ya es fácil de adivinar, pero tiene su peculiar manera de hacerlo, sólo hay que seguir el hilo.
El cazo no deja de salir y descargar en el capazo, que con la otra mano aprieta y reparte por toda la superficie. Lo mete dentro del cilindro perforado, lo coloca con mimo, y a la vez lo tapa con uno sin borde, para que no tenga frío, parece que ese es el motivo. Pero no, es para acomodar y dejar mejor toda la masa y que el filtrado sea más parejo, y luego para soltarlo facilitarlo.
Ya lleno por la mitad el cilindro, empieza a salir unas gotas que juntas empiezan a juntarse por la parte inferior haciendo una mancha de oro líquido, “flor de aceite” le llama. La mejor, pues sale por su peso, la de más calidad, la más sana.
Sobresalen capachos por la parte superior, ya la batidora se va acabando, y queda vacía, lo contrario que el cilindro que sobrepasa con creces su altura. A pesar de su edad, del peso que tiene el conjunto lo saca de su bandeja inoxidable llena de aceite,  ya ha salido una buena cantidad. Coloca en el hueco de la prensa ranurado para que pase el líquido. Además todo el tubo perforado y lleno de capazos, y la masa de las aceitunas quede perfectamente acoplado. Un tornillo enorme encima de la prensa empieza a bajar, Las manos expertas, sin prisa, giran el husillo, el volante, el tornillo, y una enorme tuerca con mango. Baja cómo un ascensor, suave empujando hacia abajo. Lloran los agujeros el preciado líquido que tanto habíamos deseado ver. No quiere apretar ni ir muy deprisa. Esta primera aceite la separa del resto. La que sale primero, oro, la siguiente oro también, pero cuanto más apriete, ya no será la misma.
Una vasija de cristal, mediante un embudo lo recoge.
Va mezclado el aceite y la “jámila” (alpechín) que él, con un procedimiento manual  se encargará después de un reposo prolongado de rescatar y separar. El aceite encima, la jámila debajo, a pesar de estar unidas quieren estar separadas, no hay problema una inyección una jeringa lo soluciona y arregla el problema con maestría.
Ya tenemos toda la elaboración del aceite artesano realizado por el Sereno.
Ni que decir tiene que una rebanada de pan hecha pedazos fue troceada para los presentes, y a su vez “untada” en el primer aceite que salió esta tarde que ya nunca olvidaremos.
Muchas gracias a don Manuel Ruiz por poder permitir hacer este video, de pasar un día con él en su casa, de todas las atenciones prestadas

En uno de los muchos cuadros, de las muchas menciones tiene uno que me llama la atención:
(Me permito reproducirlo con su permiso)


AL ACEITE DE JAÉN

El aceite de Picual ha de ser
Y si es Virgen de verdad, estos pasos dar:
Ir de la oliva a la prensa y de la prensa a la despensa.

Si este año amarga, que amargue, si es más dulce dará igual,  que aquí la naturaleza es la que suele mandar,
Y lo importante es que nadie la vaya a manipular

Que si es de campiña amarga, dulce de Sierra será,
Que la Tierra que lo crie le de personalidad
Que a unos les gusta que amargue y a otros dulce guste más.

Cuidarse de los mensajes
“que si fino”, “que si puro”, “que refinado serán” y
Todos mezcla tendrán

De Jaén para que sea de verdad Picual y Virgen, unidos, oro líquido darán,
Y si es Virgen de verdad estos pocos pasos dar:
DE LA OLIVA A LA PRENSA, Y DE LA PRENSA A LA DESPENSA.
LO DEMAS… ¡ES ENGAÑAR!

Saludos a todos, Manolo, Ángel y familia

Conexión de motor trifásico directo a 380 V

Cómo conectar un motor trifásico directo a 380 V



Hola a tod@s

Les muestro algunos de los posibles esquemas  que se pueden hacer para poder conectar un motor trifásico, tanto en estrella como en triángulo.



 

 

 
 
 

Saludos, Ángel